Persianas, toldos y cortinas: amigables en cuanto al ahorro en casa

  • 5 febrero, 2021
Persianas, toldos y cortinas
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El ahorro es uno de los objetivos de la mayoría de los domicilios. En ocasiones, hacer un uso completo de las medidas básicas y diarias como las persianas o los toldos puede reducir el consumo energético de la casa hasta en un 10%: compruébalo.

Toldos para todas las distinciones

Con un buen toldo, podemos mejorar el confort y la eficiencia energética al mismo tiempo. Un simple toldo puede bajar la temperatura de la habitación de 2 a 5 °, según el color, el material y el tiempo de apertura, lo que es una interesante medida de ahorro energético. ¿Qué debo buscar al elegir un toldo?

La colocación:

Es importante elegir cuidadosamente dónde se debe colocar para optimizar la eficiencia y luego elegir las medidas adecuadas para cada tipo de toldo. La posición de colocación es el factor decisivo en la elección de la gama y modelo del toldo. Hay varios productos en el mercado, aptos para ventanas, balcones, terrazas, jardines, cristales o conchas en interiores o exteriores.

Para ventana:

  • Con brazos articulados: Son toldos enrollables y retráctiles que pueden alcanzar una inclinación de 90 °, logrando así una alta precisión y estabilidad. La diferencia entre este tipo de toldos y los toldos extensibles es que tiene una forma de trabajar con brazos para que cuando se recoge el toldo, los brazos se doblan, por lo que cuando se recoge el toldo, en realidad quedan ocultos hasta el espacio de la fachada.
  • Capota: este es el sistema más utilizado instalado en ventanas pequeñas. Semicurvo o cuadrado, encontramos dos tipos: fijos, siempre mantienen la misma posición; los móviles se componen de múltiples anillos, por lo que se pueden recoger.

Para ventana o balcón:

  • Cortina: utilizada para ventanas o balcones, es un toldo cuyo brazo abatible se coloca en el tubo de caída del toldo y se fija en la barandilla. El sistema también nos permite colocar el toldo en dos posiciones: vertical o de proyección. El primero nos brinda la máxima protección y resistencia a la lluvia y al viento, y el segundo nos brinda la comodidad de visión y acceso aéreo al mundo exterior y evita el sobrecalentamiento del balcón.
  • Con brazos articulados: Al igual que los toldos especiales para ventanas, estos toldos pueden funcionar mediante un sistema de regulación y extensión para cubrir un área de hasta 4 metros.

Luz y sombra

Otro objetivo que se persigue con la instalación de toldos es reducir la excesiva intensidad lumínica.

El área sombreada es el área cubierta por el dosel completamente abierto. La sombra creada por el toldo reduce el deslumbramiento al evitar que pase más de un tercio de la luz solar. El cálculo correcto de la sombra que proporcionará el toldo es fundamental para garantizar una protección óptima durante todo el día y durante todo el año. Un toldo demasiado pequeño no puede protegernos bien del sol. Verifique la sombra del toldo mirando la salida (el tamaño del toldo abierto), la longitud (la longitud de la fachada) y la pendiente.

Protección solar: es la protección contra los rayos ultravioleta e infrarrojos. La finalidad del toldo es actuar como barrera entre el sol y nosotros, utilizando lonas o telas de alta calidad para bloquear del 85% al 99% de los rayos ultravioleta e infrarrojos, evitando el calor, y podremos regular y limitar la temperatura y ahorrar más energía. Por ejemplo, utilizando tela de alta densidad (aproximadamente 280 g/cm2), podemos reducir la sensación de calor y brindar un buen confort cuando sea necesario.

La categoría de agarre

El soporte adecuado depende de la zona de instalación, las características de la pared, la accesibilidad, etc. Básicamente, existe una diferencia entre fijar en el frente, fijar al techo o fijar a la pared.

Según el método de recogida, se pueden distinguir varios tipos de toldos:

  • Cofre: Es un mecanismo para cubrir la lona al recogerla, lo que puede brindar una mayor protección a la tela del polvo, la contaminación, el sol y la lluvia.
  • Tipo semi-caja: Al igual que el tipo caja, es un mecanismo que protege la estructura y el tejido cuando se pliega el toldo, pero se omite el faldón final del toldo.
  • Sin caja: En este caso, el lienzo es recogido, pero no protegido por ninguna estructura o caparazón.

Si planeas usar un toldo para proteger tus ventanas, considera todos estos factores: gastaras dinero, pero a la larga, el ahorro energético te beneficiará mucho y lo verás reflejado en tus facturas tanto de luz como de calefacción. ¡Contacta con nosotros!